SIEMPRE HAY ALGUIEN QUE NECESITA ALGO DE TI

No existe ni la ausencia ni el olvido en el alma de los que te quieren y recuerdan. Hoy regreso al blog después de un largo paréntesis. Largo o corto lo que importa es poder volver y estar… y ser.

Quizás si pausas, pequeñas paradas para coger aliento, respirar, mirar al frente y a los lados para recapacitar, dejar que el ojo gire un poco, solo un poco hacia atrás para ver un poco de camino recorrido, piedras y baches que quedaron allí donde nadie desea volver, donde la niebla espesa consigue emborrona los recuerdos para sentir un poco menos de dolor.

La verdad que nunca pensé en volver… Cuando pasa la tormenta y solo quedan ruinas uno no quiere abrir su alma herida… El dolor paraliza.

Me encuentro en un momento en el que la salud sigue su camino despacio y sigilosa pero mi vida es un puzzle lleno de piezas partidas que trato de hacer cada día. Rastrojos de un jardín que un día se llenó de flores y a día de hoy apenas penetra la luz en los pétalos de mis pobres tallos sin forma. Raíces que tratan de despegar para crecer y ver la luz, adquirir de nuevo color…

El curso de la vida continua…, no vale pararse cuando ves que ella sigue y no te espera. Me apoyo en el amor de los míos, absorbo la fuerza de cada uno y así tiro, egoísta, de la cuerda que me dejan para seguir escalando.

¿Por qué hoy?, ¿por qué escribo hoy aquí en el tren…, sola con mi música de fondo que data de melodías de películas olvidadas…, mirando a través de una ventana que me deja entrever los colores que el otoño pinta presumido.

Porque hoy al levantarme me he sentido importante ante la multitud de la vida. Hoy me mandaba mi hermano un video en el que mi pequeño sobrino le contaba su versión del cuento de la sirenita…

Solo tiene 3 años…

Resulta que ÚRSULA, el pulpo malo de la peli, le ha robado la voz a su tía Jana y la ha metido en su concha para así volverse buena… Ahora es buena pero su tía habla muy mal…

Pero un día se la va a devolver, decía…y así la tía Jana hablará normal… Solo tiene 3 años… Se me encoje el alma… Esto tenia que compartirlo.

Todo sucede a su manera ante los ojos de quien lo ve…, es así la vida.

No hay enfermedad; hay malos que necesitan de ti para hacerse buenos.

Sigo aquí ,sigo en mi lucha, sigo la vida, las circunstancias, con miedos pero valiente.

¡SEGUIMOS SIEMPRE!

Alejandra Dávila.

27 octubre 2018